lunes, 27 de diciembre de 2010

30 mil chinos eructan simultáneamente y destruyen una ciudad

• El hambre es canija, señalan los sobrevivientes.
PEKIN.- "Estaba bueno el arroz". Eso fue lo último que alcanzó a decir Shuan Shuan, joven china de 61 años que fue una de las 30 mil víctimas de la destrucción de Ron Chon, ciudad al Sur del Noroeste chino. La causa de la tragedia, de acuerdo a peritos consultados en el Messenger del Ajo, es que miles de chinos eructaron simultaneamente su sopa de arroz con rollitos de primavera y perro.
El dr. Liu Kang, profesor emerito de la Universidad Católica de Mortal Kombat, señaló que la fuerza tectónica y asquerosa liberada por los chinos, sumada a la fragilidad del suelo de la ciudad, formado con botellas de aluminio reciclado, resultó en una trampa mortal. "Está claro que la ciudad era una bomba de tiempo -señaló Liu Kang mientras se metía el dedo en la nariz- era probable que esto ocurriera tarde o temprano, habría bastado con que 400 personas bostezaran o se tiraran un pedo al mismo tiempo para que todo se hubiera precipitado, aunque como científico debo decir que sí, estuvo gacho".
La ola eructante se escuchó desde Indochina hasta el Aconcagua, de acuerdo a las afiguraciones que nos hacemos.
La Cruz Roja por lo pronto le pide a la comunidad internacional que envie Alka Seltzers y Tic Tacs para el aliento. Los perros de rescate que se enviaron para buscar sobrevivientes no han vuelto desde que comenzó el rescate, hace 3 días. Se presume que si hubo quiernes la libraron, y los perros han sido convertidos en Chop Suei.

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