miércoles, 6 de febrero de 2013

Amandititita es un Ewok


Amandititita a punto de lanza un rayo por su
boca durante un "concierto".
COSALÁ.- No los engañamos. No. El título de esta nota es tan real como la página que están ustedes leyendo. Científicos autorizados por la KGB, CIA, FBI, NBA, INBA, MLB, CGH, UNIVA, FOBAPROA y la ONU han lanzado los resultados de su investigación y aseguran haber encontrado la prueba irrefutable de que el producto de ficción de la franquicia Star Wars no sólo es real, sino que además es cierto.
Tras estudios de sangre hechos (no vamos a decir de dónde y cómo sacaron la sangre) a Amandititita se ha desvelado que la Reina de la “Anarcumbia” en realidad no es humana, y para mayores detalles tampoco es reina, es más, ni es mujer. En realidad se trata de un Ewok que ha venido como avanzada a la Tierra con intenciones que todavía desconocemos. 
Por el momento todavía no se han tomado cartas en el asunto, es más, como es muy temprano, todavía no se ha tomado nada, sobre todo porque los expendios de Tecate abren a las 11. Como sea, el presidente Enrique Pena Miento ya está haciendo su Comisión Especial para ver qué carajos se hace con ese alienígena que tanto daño le ha hecho a la buena cultura mexicana.

Se sabe que aunque Amandititita ya ha sido descubierta eso no quiere decir que sea la única, pues existen reportes de que hay algunos de estos infiltrados en todos los sectores de la población. La política, por ejemplo, con el ex director de la CNDH, Alejandro Encinas, aunque de él todavía no se sabe bien qué sea, si es que es Ewok, extraterrestre, nomás está feo, o qué onda.

No se deje engañar, que Amandititita parezca un animalito es mera faramalla, en realidad es un alienígena que sólo puede emitir gruñidos muy molestos (por si no le quedaba claro con su “amplio” repertorio musical), así que si algún día se entera que la “artista” estará cerca de su casa, huya, huya como si no hubiera un mañana, pues sus “canciones” en realidad son tonadas hipnóticas para reclutarlo y luego usarlo en la conquista de nuestro hermoso y casi destruido planeta. ¡Aguas!

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